El pasado fin de semana, se celebró en la localidad de Dos Torres la festividad de La Candelaria.
El próximo fin de semana, el sábado dia 6, será nuestro pueblo, Añora, el que celebrará a la luz de las candelas esta fiesta pagana.
Creo que no vendría mal indagar un poco sobre el orígen de esta fiesta para dar a conocer los orígenes y el significado de la misma, así que ahí va nuestra aportación:
Tanto el nombre de Candelaria como el de Purificación tienen su origen en la fiesta que celebra la Iglesia (antaño con gran solemnidad) el cuadragésimo día del Nacimiento de Jesús (2 de febrero) como cierre del período navideño. Con la purificación de la madre y la presentación del hijo en el templo, quedaba cerrado en la ley judaica el ritual que acompañaba el nacimiento de un niño.
Del verbo latino candere, que significa brillar por su blancura, estar blanco o brillante por el calor (compárese con "incandescencia"), arder, abrasar, se forma en español la palabra candela; y del griego pur (pyr), que significa fuego (compárese con "pira"), procede la palabra latina purus /pura, que contiene también la idea de seleccionar, de elegir. Ambos nombres, pues, encierran la sugestiva idea de fuego.
La fiesta de la Candelaria se llama así porque en ella se bendecían las candelas que se hiban a necesitar durante todo el año, a fin de que nunca faltase las casas la luz tanto física como espiritual. Los fieles acudían a la misa de este día con las velas, que eran bendecidas solemnemente por el sacerdote y a continuación se hacía una corta procesión entre dos iglesias cercanas o por el interior de la misma iglesia, con las velas encendidas, cantando el Nunc dimittis servum tuum ("ahora puedo morir en paz, porque mis ojos han visto al Redentor..." el himno que entonó el anciano Simeón, sacerdote, cuando María le presentó a Jesús en el templo. Esta fiesta tenía gran significación cuando la única luz en las casas era la de las velas y candiles.
En las islas Canarias es ésta una gran fiesta, especialmente en Santa Cruz de Tenerife, en la población de Candelaria, situada a la orilla del mar, sobre un arenal, frente a la antigua ensenada, a 25 kilómetros de la capital. Allí se halla la basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona del archipiélago canario. Hay más de una treintena de lugares en Hispanoamérica que llevan el nombre de Candelaria, probablemente por influencia de las Canarias, que eran paso obligado para ir al nuevo continente.
Entre las advocaciones de la Virgen, relacionadas la mayoría con imágenes y apariciones, ésta tiene una especial significación, pues procede de una fiesta en la que se conmemora un acontecimiento trascendental en la vida de María, cual es su purificación y la presentación de su hijo al sacerdote, en cumplimiento de su obligación de consagrarlo a Dios. Y más todavía porque es ésta una fiesta de la luz que es la que le da nombre. De ahí la belleza especial de los nombres de Candelaria y Purificación, con sus hipocorísticos (Candela, Puri, etc) que hacen referencia a la blancura y al calor de la luz.
En esta Fiesta la Iglesia Católica conmemora el acto de la purificación de la Virgen María después del parto de Jesús y de la presentación de éste en el Templo. Todo el planteamiento lo podemos encontrar en el Evangelio de San Lucas, Capítulo 2, v. 22-39. El hecho se fundamentaba en que según la Ley de Moisés cuando una mujer paría un niño varón había que considerarla impura durante siete días debiendo ir al templo para ser purificada lo cual podría hacer pasados treinta y tres días después de aquel septenario. Mas si se trataba del nacimiento de una niña la madre disponía del doble de tiempo par presentarse en el Templo. Cuando la madre visitaba el Templo llevaba como ofrenda un cordero o un palomino o tórtola con el fin de limpiar la marca del pecado. Si la mujer era pobre podía presentar dos palominos. Tan pronto eran presentadas las ofrendas el sacerdote pronunciaba las oraciones pertinentes y la mujer quedaba purificada. La Virgen María al tiempo de presentar a Jesús en el Templo Simeón el Anciano y Ana la Profetisa hicieron sus celebres profecías.
Desde el siglo IV, se celebra la Fiesta de la Purificación de la Virgen María y se conmemora la mencionada presentación del Niño Jesús al Templo de Jerusalén, el cual rápidamente se extendió a todos los países del Medio Oriente. Cuando el festejo llegó a Roma, se incluyó la Letanía, o sea procesiones cantadas como parte del ritual.
Más adelante, en el siglo IX la fiesta se enriqueció con la ceremonia de la Bendición de las Candelas, de donde viene el nombre de Día de la Candelaria. Como casi todas las ceremonias cristianas, ésta también tiene un origen pagano.
Asistentes a la candelaria de Dos Torres en pasadas ediciones.
La Candelaria es la fiesta de la purificación; y las velas benditas o candelas, se conservan ese día para auxiliar a los moribundos o para librarse de los peligros del rayo, del trueno y de las tentaciones del demonio.
El próximo sábado, los vecinos y niños de añora nos deleitarán con sus candelas nocturnas por las diferentes calles del pueblo.
En el Ayuntamiento podrán recogerse el plano de ubicación de las mismas y tras su visita, ser obsequiados con una parrilla de carne en la Candela Central prepara al efecto en el Recinto Feríal, acompañados de la tradicional Vervena.
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